Disfrutar y aprender de las religiones en los viajes
Descubriendo el fascinante y casi infinito ámbito de las religiones del mundo
22.07.2024
La religión, un componente de gran interés en los viajes
Las religiones son un componente de tremendo atractivo en los viajes, por cuanto se trata de una de las expresiones culturales más ricas y sofisticadas que los distintos pueblos del mundo han sido capaces de crear (la religión, además, influye en la cultura de un país, y a la vez es influida por ella).
Si viajamos con mentalidad abierta y con interés por aprender, lo que veamos y hagamos en nuestros viajes en relación a la religión propia de cada lugar que visitamos, nos dejará grandes aprendizajes, así como un mejor entendimiento de cada pueblo de la tierra en particular, y del mundo en su totalidad en general.
Apreciando el arte de cada religión
Una de las primeras cosas en las que podemos detenernos cuando por ejemplo visitamos templos de otras religiones es en apreciar el arte que suele ser inherente a cada religión. La sobriedad o la exuberancia -depende del estilo- de las catedrales y las iglesias, la austeridad de las sinagogas, las composiciones geométricas de las mezquitas, o las figuras grotescas que es común encontrar en las pagodas, seguramente nos harán disfrutar de lo lindo, más cuanto más diferente sea un templo a aquel que conocemos y que estamos acostumbrados a visitar por ser el propio de la religión de nuestro país. Y esto solo refiriéndonos a las religiones más conocidas del mundo (Cristianismo, Judaísmo, Islam y Budismo); si aún seguimos conociendo otras religiones, las posibilidades que ofrece el arte son, obviamente, mucho mayores (por ejemplo, en mis viajes, además de los cuatro tipos de templos mencionados, he podido visitar otros de religiones como el Hinduísmo, el Sijismo o el Jainismo en la India, el Confucianismo y el Taoísmo en China, el Sintoísmo en Japón, el Zoroastrismo en Irán y en Uzbekistán, el Caodaísmo en Vietnam, la Santería en Cuba, el Chamanismo en Mongolia o el Animismo en varios países africanos, y cada uno de ellos mostraba unos estilos artísticos, figuras y formas representadas, etc, diferentes).
Entender las cosas dentro de su contexto… y respetar
Más allá de la primera impresión visual, y aún un tanto superficial, a la que accedemos contemplando y apreciando el arte que está presente en cada tipo de templo, un siguiente paso que podemos dar, para profundizar, es el de tratar de entender el contexto de cada religión en general, y de lo que está plasmado en el templo que estamos visitando en particular. Leer (libros, información de Internet, etc) acerca de la religión a la que pertenecen los templos que vamos a visitar en un viaje ayuda a entender muchas cosas, pues de esa forma comprenderemos en mucha mayor medida qué significa cada elemento del templo, qué personajes o figuras están representados en las pinturas y esculturas que lo decoran por fuera y por dentro, cuál es la función de ciertos objetos que podemos encontrar en ellos, para qué se usa cada templo (por ejemplo, en religiones como el Islam o el Budismo, a los templos no se va solamente a rezar o participar en un culto, sino también a leer, estudiar, meditar…), etc. Este es un libro que en su día leí, y que recomiendo.
Y no hay que olvidar que es muy importante respetar en todo momento tanto las instalaciones del templo como todo aquello que ocurra delante de nosotros, puesto que tenemos que tener en cuenta que cuando visitamos un templo, somos elementos ajenos y extraños, no solo al templo en sí, sino también a las personas que lo frecuentan, y a los cultos que en ellos se desarrollan.
Disfrutar de los momentos especiales
Y si visitar los templos en un momento cualquiera ya resulta fascinante, aún lo es más cuando lo visitamos en un, por así decirlo, momento especial, es decir, cuando en ellos se está desarrollando alguna ceremonia. Por ejemplo, ya de por sí, solamente escuchar la llamada a la oración siempre me ha resultado emocionante, y son momentos que disfruto especialmente. Además de eso, he tenido la oportunidad de presenciar una especie de ceremonia en una pagoda budista de la ciudad vietnamita de Can Tho, de poder ver cómo se desarrollaba una misa dominical en una iglesia de Zimbabwe, de escuchar cómo se desarrollaba un ritual animista en un templo de Ghana, de visitar catedrales ortodoxas en fechas señaladas como las de su Semana Santa, etc. En esos momentos que el viaje nos regala, solo queda olvidarse del reloj y de los planes y disfrutar el momento.
Comparar entre religiones
Por último, según vamos acumulando bagaje viajero, estaremos en condiciones de saber más sobre varias religiones del mundo, con lo cual podemos comenzar a hacer ejercicios como los de comprobar las diferencias entre unas religiones y otras, las diferencias que una misma religión puede presentar en países distintos, también las similitudes que las religiones pueden llegar a tener a pesar de que en ocasiones dos o más de ellas parecen antagónicas o incluso están enfrentadas, etc. En definitiva, a analizar aspectos que nos parezcan interesantes de las religiones, a reflexionar sobre ellas, etc.
Publicado por Sergio Gonzalo 10:03 Tagged conocer_lo_local ambientación antes_del_viaje durante_el_viaje culturas aprendizaje religiones