Las indiscutibles ventajas de desplazarse por tierra
Consumiendo kilómetros en nuestro destino... mientras aprendemos y disfrutamos
25.09.2024
Opciones para desplazarse
Cuando viajamos a un país, más allá de la forma que hayamos elegido para llegar al destino (que, al menos en viajes de larga distancia, en la mayoría de las ocasiones va a ser el avión), podremos elegir la forma principal de desplazarnos entre los distintos lugares del destino que vamos a visitar. Habrá ocasiones en las que no se pueda elegir, porque, de nuevo, en aquellos casos en los que las distancias sean grandes (algo que será inevitable en países a partir de un determinado tamaño), no nos quedará más remedio que tomar uno o varios vuelos.
Pero en otras ocasiones sí es posible elegir, porque la distancia entre los diferentes puntos del viaje no es tan grande. Y además, siempre tendremos la opción de aventurarnos a hacer un desplazamiento realmente largo por tierra (yo lo he hecho, por ejemplo tomando trenes de veinticuatro horas en Rusia y autobuses de doce o quince horas en Argentina y en Australia y la experiencia ha sido realmente buena). Esta entrada está dedicada a intentar ofrecer algunas de las ventajas que en nuestros viajes tiene elegir desplazarse por tierra (entendido esto en sentido amplio, es decir, incluyendo las opciones de utilizar el tren o el autobús público o también el transporte privado, sea conduciendo uno mismo o con un conductor).
Entender mejor el país
Una de las principales ventajas de desplazarse por tierra es que ayuda a entender y a comprender mejor el país por el que estamos viajando. A diferencia de lo que ocurre cuando viajamos en avión y apenas alcanzamos a atisbar nada a través de la ventanilla (y eso solo si las nubes lo permiten), viajando por tierra podremos contemplar el aspecto que el país tiene, lo limpio o lo sucio que está, las gentes que se pueden encontrar en sus calles, caminos o carreteras, el tipo de medio natural que predomina o incluso el tiempo que hace a lo largo del día en el que nuestro desplazamiento tiene lugar. A veces también es posible obtener pistas de las que son las principales actividades económicas del país, pues con frecuencia es posible ver campos de cultivo, fincas, fábricas, áreas industriales, etc. Por último, desplazarse por tierra también sirve para ser consciente del tamaño que el país tiene y de lo que suponen las distancias dentro de él.
Apreciar las transiciones
Otra ventaja tangible de hacer los desplazamientos dentro de un país por tierra es el de apreciar las transiciones entre zonas, y es que, por lo general, un país suele dar cabida a diferentes regiones, áreas y ambientes, siendo interesante comprobar cómo se produce el paso entre unas y otras. El paso de una zona llana a otra montañosa suele ser emocionante por la repentina aparición de las primeras estribaciones de las cordilleras montañosas; también reviste interés apreciar cómo va cambiando la vegetación entre dos regiones concretas de un país, y ¿por qué no?, podemos además fijarnos en cómo van cambiando las gentes según recorremos kilómetros. Cuando hice el Transiberiano, recuerdo sentir emoción al atravesar los míticos Montes Urales, que son considerados frontera entre Europa y Asia, y también tener interés por ver cómo se iba desarrollando el cambio paulatino de la población del país, al pasar poco a poco de su área occidental, europea y con predominio de población eslava, a su parte oriental, en la que predomina la población asiática (también, aunque ya más a modo anecdótico, me resultó gracioso atravesar por tierra territorios que tenían distintos husos horarios, cuando el reloj que llevaba conmigo no registraba cambio alguno).
Disfrutar del paisaje
Y no podemos olvidar lo que supone disfrutar durante el mayor tiempo posible de los paisajes del país. Selvas, desiertos, estepas, llanuras, la taiga o la tundra ofrecen diferentes formas de belleza que, a través de la ventanilla de un tren, un autobús o un coche, podremos disfrutar durante horas. La cosa se puede poner incluso más emocionante si en esa pantalla móvil que tenemos delante de nosotros aparecen otros elementos de la naturaleza como montañas, lagos o vistas parciales del mar. Y ya con más suerte, también puede darse la posibilidad que durante el camino avistemos alguna cascada, los árboles, arbustos y plantas que predominen el país, y algún animal.
Lo que ocurre dentro del vehículo
Ya en una entrada anterior de este blog se ha hablado sobre las ventajas de viajar en transporte público, pero no por ello debemos de dejar de señalar como una ventaja adicional de viajar por tierra la de ver lo que ocurre dentro del vehículo en el que viajamos. Podremos disfrutar del comportamiento de la gente si se trata de un medio de transporte público, o incluso observar a nuestro conductor si se trata de un transporte privado en el que alguien conduce para nosotros (puede ser interesante observar cómo conduce, qué comentarios hace, etc). Todo ello muy alejado de la frialdad y el ambiente neutro que suele ser habitual en todas las personas cuando viajamos en un avión.
Publicado por Sergio Gonzalo 14:42 Tagged transporte naturaleza paisajes aprovechar_el_viaje conocer_lo_local durante_el_viaje geografía aprendizaje transporte_público Comentarios (0)